Summary
Un día, una niebla se extendió por todo el mundo. Y en la niebla, empezaron a aparecer monstruos. * Do Ha-yeon miró al hombre frente a ella en silencio. Cabello negro cuidadosamente recortado, una impresión fria y urbana. El traje que vestía era terriblemente bueno, tal como se imaginó hace unos años que se vería cuando saliera a la sociedad. Sin embargo, en una realidad diferente a la imaginada, la punta del cañón apuntaba a su pecho. Sonrisa. Tengo la mala costumbre de hablar con una persona mayor a la que no he visto en mucho tiempo. Riete antes de disparar. Ha Yeon-ah. Al final, una sonrisa se extendió lentamente por el rostro del hombre, y Do Ha-yeon, que vio esa sonrisa, levantó el arma y apuntó a su frente. Eres un monstruo. Te reiste, asi que ¿por qué lo dudas? Do Ha-yeon se rió. Myungwoon no me sonrie.
[Más]
[Un poco menos]