Impresión dorada

Quería diseñar.

Un sueño que tengo desde los 12 años y que he alimentado desde entonces. Durante treinta años he trabajado duro, sin faltar ni un solo día, pero la realidad es que soy jefe de obra construyendo edificios para otras personas. Si no hubiera tomado esa decisión entonces… ¿Me habría convertido en diseñador de arquitectura? Treinta años después de todo aquello, me ocurrió un milagro.

Volví a mi época de estudiante universitario hace 20 años, en 2010. Tengo 22 años, pero con 20 años de experiencia en el campo, voy a cumplir mi sueño de ser diseñador arquitectónico y hacer mis propios diseños mundialmente famosos.